Luego de tratar de
procesar la muerte de Ted Kirkpatrick puedo decir a manera de homenaje que fue
un dotado, uno de esos talentos que no se encuentran así nomás, un baterista de
gran nivel que no tenía nada que envidiarles a grandes bateros como Mike
Portnoy. Pero Ted no solo era un gran batero que se diferenciaba del resto, era
un gran compositor con letras inteligentes que te hacían pensar y un consumado
amante de la música clásica, de los animales. No buscaba quedarse en el mismo
lugar siempre estaba en constante evolución y eso lo revelan sus discos
solistas, su disco en favor de los animales, el constante cambio en el sonido
de Tourniquet y su canción estilo drone de mas de 25 minutos de duración que salió
hace unos años.
Cuando se fue estaba creando nueva música para Tourniquet e
incluso nos mostro un demo sin terminar del mismo. Su cabeza nunca descansaba.
Hoy se nos ha ido dejando un legado detrás y siempre será recordado
mediante su música y por ser embajador del mensaje más poderoso del mundo. Hoy
suenan mis tres discos favoritos de Tourniquet.
Stop the Blessing/ Microscopic
View of a Telescopic Realm y Antiseptic Bloodbath.
No temas, la tumba no tiene
poder
Pues estarás conmigo esta hora
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