El 6 de abril quedara
marcado como un día especial para quienes gustan del buen thrash metal pues
luego de mas de diez años de ausencia la banda Megadeth se presentaba en Lima,
si bien es cierto el local no era de los mejores, las expectativas estaban al tope.
El día del concierto los
grupos de WhatsApp eran una ráfaga constante de mensajes de periodistas
improvisados informando desde el lugar de los hechos todos los acontecimientos
del evento, algunos como siempre estaban acampando desde días anteriores para
poder estar lo mas cerca posible del escenario.
Por nuestra parte optamos
por llegar a las 7 de la noche luego de las coordinaciones previas nos
encaminamos al lugar de los hechos y para nuestra grata sorpresa habían
habilitado un puente cerca al lugar del evento (en medio de la Costa Verde, un
lugar en donde sin carro es difícil llegar o salir) Personalmente no me gusta
ese escenario, pues me parece simplemente un arenal al que le han puesto un
toldo, pero era lo que había y teníamos que adaptarnos.
Al llegar la hermandad
metalera ya se estaba haciendo presente en el local, un mar de tipos raros, la
mayoría con pelo largo y polos alusivos a los 16 discos de Megadeth donde
sobresalía la figura de su mascota Vic Rattlehead. (Algunos incluso tenían polos
de Metallica). Y los vendedores de polos hacían su agosto en abril, por nuestra
parte nos conseguimos un polo inédito con diseño 100% peruano) Entramos al
lugar del evento previa revisada y requisada y revisamos el merch oficial de la
banda. Incluso encontramos a Vic dando vueltas y aprovechamos para pedirle una
fotito para el recuerdo.
Una vez adentro nos pusimos al lado de la torre de control en preferencial y esperamos a que sean las 8 para que toque Difonia (la banda Alther no se llego a presentar, por causas hasta ahora no esclarecidas.) Difonia hizo un show decente en donde destaco los buenos solos de guitarra y la humildad del vocalista que se la paso todo el concert agradeciendo e incluso paro el show para que se atienda a un herido.
Megadeth salió a las nueve
y diez de la noche luego de que sus técnicos probaran sonido por unos minutos. Empezaron
con “The Sick, the Dying… and the Dead” de su último disco del mismo nombre y
que hacia su debut en conciertos, luego se mandaron con “Dread and the Fugitive
Mind” y siguieron con “Decil Island” del disco Peace Sells y que fue toda una
sorpresa pues no la tocaban en vivo desde el año 2014. “Hangar 18” y el público
empezaba a volverse loco, cabezas y cuerpos volando de un lado a otro en todas
las zonas.
“Wake up Dead” y “In My Darkest Hour” para bajar un poco la
adrenalina. “Sweetin Bullets” desatando el desmadre de nuevo seguida por otra
sorpresa en “Hook in your Mouth” del disco So Far, So Good… So What! “Trust”
bajando la tensión otra vez y a partir de aquí ya nadie podía parar a un
respetable totalmente desaforado gritando a todo pulmón las canciones, mientras
algunos celulares desaparecían y otros perdían sus zapatillas y hasta unos
cuantos dientes, dicen que la seguridad andaba sacando gente cada diez minutos
(al parecer a algunos metaleros ya les pesaba la edad)
“Tornado of Souls” con Dave tocando el solo en esta
oportunidad (creo que Kiko el anterior guitarrista lo estuvo tocando por un
tiempo en vivo), “A tout le monde” con el respetable tratando de cantar el coro
en francés como podían,
“Symphony of Destruction” con el coro “Perú es Megadeth
coreado a todo pulmón” y yo ya casi no tenia voz de tanto gritar, “Peace Sells”
y las fuerzas faltaban, pero había que seguir. Estas fueron a mi gusto las más
memorables de la noche. Luego de un rato
se mandaron con “Mechanix” que no la tcaban hace tiempo y que es de su primer
disco y es básicamente “¨The Four Horsemen" de Metallica con diferentes
letras y estructuras.
Y para cerrar la noche con broche de oro “Holy Wars... The
Punishment Due” Al Colorado Mustaine se le veía muy emocionado por la respuesta
del público y cuando todo termino dio las gracias y alzo la mirada al cielo en
señal de agradecimiento y finalmente antes de retirarse se puso a bailar un
rato. Un concierto a todo dar y que definitivamente valió la pena. Eso sí, salir
del lugar fue toda una odisea, pero esas cosas suelen pasar en los conciertos.
Esperamos que no se demoren demasiado tiempo en regresar.
“Peru es Megadeth”.