Rob Houston
Sólo hay un puñado de bandas de metal cristiano que
han durado tanto tiempo como Living Sacrifice. Aunque se separaron hace 10
años, salieron del exilio y han estado activos durante los últimos seis años, y
la banda sigue siendo capaz de escribir canciones que definitivamente
encajarían en tu lista de “Mejores Éxitos”.
El último disco de ellos, Ghost Thief, es un disco
oscuro destinado a honrar la muerte de familiares y amigos, y el miembro
fundador Bruce Fitzhugh se reunió con HM para hablar sobre la evolución de
Living Sacrifice y el proceso de grabación de sus discos en los pasados 23
años.
Ghost Thief es el octavo álbum de estudio de la
banda y su quinto lanzamiento en Solid State. Liricamente, es un disco muy
personal para la banda. Fitzhugh describió al Ghost Thief (Ladron fantasma) como
"una referencia a la personificación de la muerte. Dependiendo de la
circunstancia, la muerte puede ser recibida como un enemigo o un amigo. Tenemos
algunas canciones que tratan de la súbita y final muerte. 'Ghost Thief' y
'Sudden' son inspiradas por personas que murieron repentinamente y de manera
inesperada, amigos nuestros o miembros de la familia de los que estábamos
cerca.
Como fan y periodista, quería conocer las historias
de estas canciones. "El padre de Lance falleció hace unos años (después)
de su batalla contra el cáncer", explica Fitzhugh, "y el año pasado,
Rocky también perdió a su padre. Estamos dedicando este disco a ellos. Eran
grandes hombres que apoyaban a sus hijos en todo lo que podían mientras podían
cumplir su sueño de estar en una banda de gira. La muerte puede ser una cosa
asombrosa para que alguien salude cuando llega su tiempo. Aunque hemos perdido
a algunos amigos que han muerto en sus 30s, ambos (padres) murieron
inesperadamente en su sueño, dejando detrás a una familia y amigos. Quería
hablar sobre cómo, en la vida de una persona, pueden saludar a la muerte como
un amigo”.
La muerte puede ser una cosa asombrosa
para que alguien salude cuando llega su tiempo.
Al
ser una banda que ha estado grabando metal por tanto tiempo, puedes llegar a
ser parte de la evolución del proceso de grabación. Ellos han tenido el
privilegio de grabar en bobinas de dos pulgadas, todo el camino hasta el uso de
ProTools y los otros servicios de grabación digital existentes. "Grabamos
nuestros dos primeros discos (Living Sacrifice y Non-Existent) en cinta de dos
pulgadas. Entonces nuestro tercer disco (Inhabit) fue grabado en cinta digital
de Alesis. Reborn era una mezcla de los dos. Las baterias se registraron
analógicas, luego el resto fue grabado, mezclado y masterizado en ADAT. Luego,
empezando con The Hammering Process, empezamos a usar Pro Tools. "Y a
medida que la banda envejece, el proceso digital ha ayudado ahorrar algunos
preciosos minutos del proceso de grabación. "Con trabajos y familias, no
podemos tomar dos o tres semanas para grabar un disco como lo hicimos cuando
teníamos 18 años", explica Fitzhugh.
Living
Sacrifice tuvo a Jeremiah Scott detrás del tablero de nuevo, pero Ghost Thief
fue grabado en varios lugares, de la misma manera que "Death Machine" y The Infinite Order fueron grabados: "en
tres estudios y una casa. Grabamos las baterias en un estudio, en Little Rock
", explica Fitzhugh. "Entonces grabamos guitarras en la casa de mi
mamá, donde escribimos y ensayamos también para la gira, que también está en
Little Rock. Luego, las voces y cualquier otra guitarra que necesitábamos
fueron grabadas aquí en Nashville ".
Ahora,
entendemos que tenemos estas grandes amistades con estas personas muy
talentosas. Sabía que quería que Ryan cantara en este disco, incluso antes de
empezar a escribir. Me encanta su voz y la gama que tiene.
En
esta generación, tener un vocalista invitado en un disco es muy común, pero
para Living Sacrifice, Ghost Thief marca sólo el segundo disco en el que Living
Sacrifice ha tenido voces invitadas; Esta vez, Living Sacrifice fue capaz de
atrapar a Ryan Clark de Demon Hunter y Dave Peters de Throwdown. Eventualmente
se les ocurrió a la banda, y se preguntaron por qué no habían tenido voces
invitadas desde The Infinite Order. "En los primeros días, nunca pensamos
en hacer que nuestros amigos hicieran voces invitadas", dijo Fitzhugh.
"Simplemente no entendíamos la profundidad de las amistades que teníamos
entonces. Ahora, entendemos que tenemos estas grandes amistades con estas
personas muy talentosas. Sabía que quería que Ryan cantara en este disco,
incluso antes de empezar a escribir. Me encanta su voz y la gama que tiene.
"Y Peters fue una opción más obvia, ya que el baterista de LS Lance Garvin
estaba tocando con Throwdown. "Hace unos años, Lance comenzó a tocar para
Throwdown, así que Dave se había convertido en un buen amigo nuestro",
agregó Fitzhugh.
A
principios de este año, el vocalista original de Living Sacrifice, Darren
Johnson, realizó algunas canciones con su antigua banda. Al ver que había
actuado con la banda, le pregunté a Fitzhugh por qué no se le considero como un
invitado en el disco. "Pensé en tenerlo en el álbum," admitió
Fitzhugh, "aunque era demasiado tarde cuando la idea vino a mí."
Hay
tantas bandas que cambian su estilo para ganar fans, pero Living Sacrifice ya
ha encontrado el suyo. Pero después de perder a su cantante después de tres
discos, mirando detrás en el cambio de vocalista, Fitzhugh habló de asumir el
control como vocalista principal. "DJ era un cantante de death metal. Yo
no tenía el rango que el tenia. Yo no iba a intentarlo ", dijo Fitzhugh.
Con Fitzhugh tomando el relevo, el estilo de la banda cambió; Comenzaron a
escribir metal que se ajustaba a su voz. Todo cambió, y la banda renació.
Desde
entonces, han tenido una serie de discos, pero como con cada banda, es una
lucha para evitar hacer otra vez el mismo disco. Es una pelea que resulta
difícil para cada disco de Living Sacrifice, ya que tienen ocho álbumes de
canciones en su catálogo. Es difícil no reutilizar partes de viejas canciones.
"Nos hemos cogido a nosotros mismos reescribiendo la misma canción",
dijo Fitzhugh. "A veces lo echamos fuera, ya veces lo mantenemos. Depende
de cómo se ejecute la canción. Si el riff de guitarra es diferente, y la
batería tiene un ritmo diferente, entonces terminamos guardándolo”.
Cuando
tienes que escribir letras para seis discos puede ser abrumador también.
"Puede ser un reto no tocar los mismos temas una y otra vez", explica
Fitzhugh. "Nuestras letras han cambiado con los años. ... ¿Cómo puedo
decir esto de una manera que no he dicho antes? Ser poético y no perder el
contenido ni la aliteración de la canción. Diferentes temas se presentan en una
parte diferente de tu vida. Eso es lo que hago. No estoy escribiendo desde el
mismo lugar que hice cuando tenía 24 años. "
"Screwtape"
es la primera pista del álbum, nombrada igual que la novela epistolar de C.S.
Lewis "The Screwtape Letters", y resulta ser una canción apropiada
para abrir el álbum. "Elegimos 'Screwtape' porque tuvo esta larga
introducción que se convirtió en una canción realmente fuerte", explica
Fitzhugh. Con la idea de que las letras sean tomadas del concepto del libro,
encaja perfectamente con el tema del disco.
"El
libro es una gran herramienta literaria. Sólo quería tener letras basadas en la
idea de lo que sucede detrás de las escenas”.
Como
con la mayoría de las bandas de metal en estos días, la música no es el
principal medio de la banda en la vida. Aunque no tratando de hacer un nombre
para sí mismos, todavía tienen familias y negocios que cuidar. "Living
Sacrifice de ninguna manera paga las facturas", dice Fitzhugh, aunque en
esta economía, no veo cómo el metal pueda pagar las facturas. Living Sacrifice
está en una posición en la que los amigos todavía pueden estar en una banda sin
tener que estar en la carretera nueve meses al año. "No tenemos 18 años.
Ahora tenemos que pensar en familias, casas y niños", admite Fitzhugh.
Una
de esas canciones que vienen con la edad es "American Made". Se
profundiza en el concepto de la fe cristiana y el nacionalismo, y Fitzhugh explica
por qué era importante escribir la canción, ya que lo desafió también. "La
idea detrás de la canción es cristianos que toman el sueño americano y que lo
entretejen con cristianismo, que no funciona ", dijo Fitzhugh.
"Algunos estadounidenses sostienen su amor por el país tanto como su amor
a Dios, junto con la celebración de" ser estadounidense ", y
(sosteniendo) el sueño americano sobre el llamado de Dios en su vida, de ser un
discípulo del mundo." Fitzhugh Admite que la escritura de esta canción proviene
de sus convicciones personales. "Soy culpable de algunos aspectos de eso,
viendo que soy dueño de mi propia compañía", dijo. "Siendo un hombre
de negocios, trato de encontrar maneras de hacer que mi empresa sea más
rentable, centrándome en cómo mejorarla, aunque no quiero glorificar un estilo
de vida al que Dios no le importa
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