La vuelta al ruedo de los cristianos Stryper ha sido toda
una sorpresa, no porque saquen disco, que suelen hacerlo mas o menos de manera
continuada desde 2009 con la publicación de “Murder By Pride” si no por la
calidad del disco grabado, con un claro retorno a los ochenta y en su vertiente
mas heavy y potente.
La banda de los hermanos Sweet ha conseguido darnos todo
un picotazo, por algo visten ( o vestían en sus inicios) como avispas con rayas
amarillas y negras, con este “No More Hell To Pay” que se ha editado a finales
de Octubre del presente año.
La trayectoria de los americanos había estado bastante
bien desde sus inicios en 1984 con el “The Yellow and Black Attack”, continuado
por el notable “Soldiers Under Command” de 1985, hasta llegar a su obra cumbre
“To Hell with the Devil” de 1986, del cual se editaron varios singles de éxito
como Calling with you, Free y Honestly, una mezcla equilibrada entre potencia y
melodía, entre hits radiables y caña (el tema título, The way, More than a
man), tal vez la muestra mas clara y madura de lo que es el sonido del grupo.
En 1988 continuarían por el camino del Señor, con otro
excelente trabajo “In God We Trust” que nos mostraba unos Stryper inspirados,
buenas canciones, Michael con su chorro celestial de voz y Oz Fox mostrando su
técnica y su gran sentido de la melodía. Aquí lucían clásicos como Always there for you, The
Writings on the Wall, The Reign o la balada I believe in you. Para
un servidor estos dos discos son muy recomendables si te gusta el heavy
melódico y los pincho de tanto en tanto.
Mas moderno y hard rockero se presentó en 1990 “Against
the Law” con muy buenas canciones (Rock the people, Shining Star, Rock the hell
out of you) y una producción notable a cargo de Tom Werman. Este cambio no solo
era de sonido, también de imagen, dejando las rayas negras y amarillas,
luciendo una estética mas oscura y de vaqueros, mas actual.
Tras un largo parón de quince años, volvieron con el
irregular “Reborn” en 2005, el cual fue seguido de tres discos muy flojos en mi
opinión (“Murder by Pride”, “The Covering” (de versiones) y “Second Coming”),
de los cuales podías rescatar algún tema suelto, pero que mostraba unos Stryper
algo perdidos en cuanto a ideas y composición, por suerte se han centrado en
2013 editando un disco acorde a sus inicios.
Doce temas componen el cd, encontramos medio tiempos
sólidos y poderosos como Revelation, Sympathy (¿estaban Lynch y Don en el
estudio?) o la marcial Marching into Battle (que recuerda mucho a su disco
“Soldiers..”) con los coros bien marcados y un Michael soltando agudos en su
tramo final, para quitarse el sombrero.
También hay tiempo para la velocidad, para temas rápidos
y excitantes como Saved by Love (donde en el estribillo el voceras fuerza tanto
la garganta que casi le dolerá), Te Amo (uno se espera una baladita moña, pues
nada que ver, tema a todo trapo y de genial coro marca de la casa que podría
estar perfectamente en sus mejores discos) o Legacy con una estructura
guitarrera bien guapa a lo Primal Fear y Sweet cantando con mala leche algunas
estrofas.
El trabajo de Oz Fox es de alto standing, no solo en
cuanto a riffs agresivos a la Dokken , también en punteos largos trabajados y
con mucho feeling, donde da rienda suelta a sus variadas técnicas y su estilo
personal.
Michael Sweet sigue en buena forma, su voz todavía es
fantástica y a lo largo de la obra exhibe todos sus registros, apurando muchas
veces en plan agresivo y soltando agudos al alcance de pocos. En la balada The
One nos acaricia el oído, con mucha sensibilidad, en una interpretación
memorable, una gran lenta que trae un aire en las voces a cosas de Nightwish o
Tarja, con un aura mística y como angelical (nunca mejor dicho, viniendo de
Stryper).
La base rítmica se muestra muy sólida y competente, dando
la consistencia necesaria al sonido actual de las avispas, heavy y mas
ochentero, Timothy Gaines en las cuatro cuerdas y Robert Sweet en la bataca
realizan un curro cojonudo.
No hay tema malo, ni relleno, cortes como el tema título
con esas guitarras dobladas, el cover de Jesus is Just Alright de Arthur Reid
Reynolds (Doobie Brothers) que encaja perfectamente con esos coros tan propios
e identificativos del grupo , los hits Water into Wine (fenomenal estribillo),
la clase de las voces en Sticks & Stones o el cierre de alto octanaje con
Renewed muestran un combo con experiencia, que se ha currado bien el asunto y
cerrado un disco muy completo y de calidad, que va a estar entre lo mejor de
2013 en su género.
El Portal del Metal
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