Broad is the Gate da inicio al nuevo disco de Saint del
mismo nombre, como impulsado incisivamente por momentos (en el que las paredes de la
guitarra prodigiosa y trasfondos oscuros prevalecen) Broads is the Gate también introduce al segundo nuevo miembro a la familia Matthew P.
Smith quien completa el equipo de guitarra con Jerry Johnson. Es de destacar
cómo los dos adornan la canción, una extensión
centelleante de un solo de guitarra.
"Hero" sostiene la agresiva medida de ritmo con énfasis en subir la pesadez general. Un
poco más corta en tres minutos y medio, la canción viene reverberante con su
coro incondicionalmente hecho y las habilidades de Jared Knowland. Y van dos
canciones con Brent Miller en la voz y nos parece que le sonido de la banda en
general es un poco mas accesible (la
palabra merece repetirse de nuevo) No, no comercial ni menos asertivo, pero que
refleja el sentimiento de acoplamiento mayor (al menos en la primera escucha)
todo lo mismo.
"We All Stand" tiene el nivel de energía al
siguiente nivel. Ésta demuestra un tiempo alto hasta el final con riffs de
guitarra que acometen de adelante hacia atrás y e inmediatamente reconocibles coros bruscos de
Richard Lynch acentuando el estribillo, que da lugar a una sorprendente
sensación sublime. Del mismo modo, “We Will Fight” pisa las tormentas de su longitud, aunque a ritmo
más templado con un registro más bajo en
los coros. Algunos elementos power metal
se destacan en las voces del coro-como al principio y teclados clásicos de
apertura de la sección instrumental.
"Never the Same" también encuentra a San
ramificándose en mezclar elementos sinfónicos a base de metal clásico. Los
teclados orquestales que acentúan la sensación atmosférica del primer minuto
reflejan esto mejor. Las guitarras construyen gradualmente y hacen sentir su
presencia a medida que la canción
avanza, el coro nos muestra a Miller cantando en un registro mas bajo. Esta no
creo que sea una de las mejores canciones del disco.
Un retorno a territorio tradicional del metal se presenta
en "Who Are You", con un feedback de guitarra en el inicio dando paso
a la presencia impulsado de una del bajo que llevara las cosas el resto del
camino. Una aura oscura se eleva a la vanguardia con las guitarras acometiendo como un ten y un gran estribillo
en una de las canciones con un solo de guitarra radiante. Una canción que hace
recordar a “Hell Blade” y “Crying In The Night").
“Demon Pill” es la primera de las dos piezas más cortas
en dos y medio minutos. La canción demuestra lo mejor de la pareja en el
lanzamiento a una velocidad vertiginosa con ganchos en abundancia y el ritmo
incesante que regresa una y otra vez (esas cualidades atractivas recién
descubiertas en Saint una vez más se
destaca). "Reach For The Sky" no funciona tan bien en un marco
abreviado, poco pesada y casi tan
rápido, pero el desvanecimiento antes de que tenga la oportunidad de construir
(la canción casi viene a través de un medio hecho como resultado). No me
importa una pieza más corta ocasional minutos, pero dos y medio empuja el
límite de longitud de la canción aceptable en mi opinión. No puedo evitar
pensar que habría hecho más sentido para el grupo extender ya sea uno en el
rango de tres minutos mediante la adición de un coro adicional o una sección
instrumental prolongada.
Hablando de eso, el cierre instrumental “Metal Cross” cae
dentro de la categoría de una canción algo floja pues no llega ni a los dos
minutos. Una vez más, por qué no añaden un par extra de minutos para la canción
y dejan a Johnson y Smith mostrar lo que sabe.
Cuando pienso en piezas instrumentales, pistas de larga
duración como “The Returning” (cuatro minutos minutes del disco Too Late For
Living) y “Gog & Magog” (cinco minutos de The Mark) de inmediato vienen a
la mente. Estos dos el punto de referencia en términos de cómo se debe hacer un
instrumental de Saint.
Mi única queja con este disco es que siento que es
demasiado corto con solo 31 minutos de
duración (no sería exacto como resultado colocarlo dentro de la categoría EP). Como un
usuario, entiendo que las buenas canciones no necesariamente crecen en los
árboles y el costo del tiempo de estudio, mezcla y masterización no son
baratos. Dicho esto, si el grupo no tiene nuevo material disponible, entonces
¿por qué no volver a grabar un par de sus clásicos del pasado con Brian Miller
en la voz (de forma similar a lo que Sacred Warrior hizo con Eli Prinsen en su
versión 2013 en Waiting In Darkness).
Por lo menos, esto ayudaría a empujar al disco hacia una duración mayor.
Broad is the Gate no puede dejar de dejarme con una
mezcla de sentimientos. Por un lado, su mejor material es excepcional. La
presencia de Brian Miller también inyecta un poco de energía recién descubierta
y la accesibilidad a la realización y composición del grupo al mismo tiempo
(que de ninguna manera es un golpe a su predecesor Kramer). Por otro lado, el
álbum es demasiado corto solo 31 minutos, agravados por un par de canciones que
fácilmente podrían haber sido dejadas de lado. Naturalmente, me gustaría ver cualquier versión
futura de Saint incluyendo más material, con la principal razón de ser de su
formación actual exhibe una promesa tan grande (esto es potencialmente la mejor
alineación de Saint t.
La fórmula es la de mantener el alto nivel de composición
y producción, pero con un mínimo de 10 canciones y 40 minutos de música la próxima vez.
Angelic Warlord
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